
Renovador del teatro a principios del siglo pasado, novelista, poeta, Luigi Pirandello fue mucho más que el autor de Seis personajes en busca de autor (1921), obra por la que alcanzó la fama. El productor Andrea D’Odorico y la directora Natalia Menéndez han querido sumergirse en sus cuentos para llevarlos a escena con un elenco de siete actores, entre ellos Antonio Zabálburu y Lola Casamayor. Los cinco relatos de Tantas voces pertenecen a los 241 de Cuentos para un año, y pudimos verlos en las Naves del Español del Matadero.
"Es un autor que te mueve los cimientos, me divierte tanto", señala Natalia Menéndez, directora de Tantas voces, "me gustan sus contradicciones, su genio duro, su vehemencia, en su obra ha reflejado su vida, su relación con su madre, su esposa, hija, está todo ahí, la relación con la locura, su idea del ser o no ser, o de ser muchos tiene que ver con la esquizofrenia, con la paranoia".
Pirandello concebía la escena -a la que se dedicó fundamentalmente después de la gran guerra- como el marco más adecuado para plantear las grandes reflexiones vitales del hombre: el ser y el parecer, la verdad, el tiempo, la muerte… El teatro era para él el gran espejo del ser humano. "Aunque", matiza Natalia Menéndez, "tenemos de Pirandello una imagen muy seria y tiene mucho humor, una de las cosas que más me gusta de él es que es una persona que quiere y desea vivir aunque tiene miedo a la vida".
Ahí están esos personajes, hombres sofocados por convenciones y obligaciones pero que ansían una libertad y que a veces se arrancan la máscara, rompen con las formas y se rebelan. Y ese humor, el humorismo, que el dramaturgo distinguía de lo cómico por su percepción de la fragilidad humana, de lo trágico.



